Oraciones

SEÑAL DE LA CRUZ
Por la señal de la Santa Cruz,de nuestros enemigos,líbranos Señor Dios nuestro.
En el nombre del Padre
y del Hijo
y del Espíritu Santo.
Amén.


PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntaden la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación, y líbranos del mal. Amén.

CREDO
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo,Nuestro Señor,que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,nació de Santa María Virgen;padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado,descendió a los infiernos,al tercer día resucitó de entre los muertos,subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios,Padre todopoderoso.Desde allí ha de venir a juzgara los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo,la santa Iglesia católica,la comunión de los santos, el perdón de los pecados,la resurrección de la carne y la vida eterna.
Amén.

CREDO Niceno - Constantinoplano: LA PROFESIÓN DE LA FE COMO UNA ORACIÓN DIARIA PARA EL AÑO DE LA FE
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"Con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con los labios se profesa para alcanzar la salvación" (Rm 10,10).
Para que el año de la fe pueda llevar a todos los creyentes a aprender de memoria el Credo, a recitarlo todos los días como oración, de manera que la respiración se acompase con la fe”.


Credo de Nicea-Constantinopla

Creo en un sólo Dios,
Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.

Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios
nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros, los hombres, y
por nuestra salvación bajo del cielo,
y por obra del Espíritu Santo se
encarnó de María, la Virgen,
y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo,
y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria para
juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo recibe
una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.

Creo en la Iglesia, que es una,
santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un sólo Bautismo
para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro.
Amén.


PESAME
Pésame Dios mío y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí;pero mucho mas me pesa porque pecando ofendí un Dios tan bueno y tan grande como vos; antes querría haber muerto que haberle ofendido,y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia,no pecar mas y evitar las ocasiones próximas de pecado.
Amen

GLORIA
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
Como era en el principio, ahora y siempre,por los siglos de los siglos. Amén.

AVE MARIA
Dios te salve María,llena eres de gracia, el Señor es contigo.Bendita tu eres entre todas las mujeres,y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios,ruega por nosotros pecadores,ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.

SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,vida y dulzura y esperanza nuestra: Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva;a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora abogada nuestra,vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y, después de este destierro, muéstranos a Jesús,fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima! ¡oh piadosa! ¡oh dulce Virgen María!
...
V. Ruega por nosotros santa Madre de Dios,
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.


SANTO ROSARIO
1.Con la cruz del rosario en su mano haga la Señal de la Cruz, y rece el "Credo de los Apóstoles".
2.Rece el primer "Padrenuestro" y medite el Primer Misterio. (Ver: Misterios del Rosario)
3. Rece 10 "Avemarías" (una por cada cuenta pequeña); rece el "Gloria".
4. Rece el Padrenuestro y medite el Segundo Misterio; 10 Avemarías.
5. Rece el Padrenuestro y medite el Tercer Misterio; 10 Avemarías.
6. Rece el Padrenuestro y medite el Cuarto Misterio; 10 Avemarías.
7. Rece el Padrenuestro y medite el Quinto Misterio; 10 Avemarías.
8. Un Padrenuestro y tres "Avemarías" por las intenciones del Santo Padre.
9. La Salve
10. Letanías de la Virgen (Lauretanas) -Es tradición añadirlas al final del rosario

Alabanzas a la Stma. Virgen María
LETANÍAS LAURETANAS

..Señor. ten piedad de nosotros
..Cristo. ten piedad de nosotros
..Señor. ten piedad de nosotros
..Cristo óyenos
..Cristo. escúchanos

..Dios, Padre Celestial Ten piedad de ....nosotros
..Dios Hijo. Redentor del Mundo -R.
..Dios, Espíritu Santo -R.
..Santa Trinidad un solo Dios -R.

..Santa María. Ruega por nosotros
..Santa Madre de Dios -R.
..Santa Virgen de las Vírgenes -R.
..Madre de Cristo -R.
..Madre de la Iglesia -R.
..Madre de la Divina Gracia -R.
..Madre Purísima. -R.
..Madre Castísima. -R.
..Madre y Virgen -R.
..Madre sin mancha. -R.
..Madre Inmaculada -R.
..Madre amable -R.
..Madre admirable -R.
..Madre del buen consejo -R.
..Madre del Creador -R.
..Madre del Salvador -R.
..Virgen prudentísima -R.
..Virgen venerada -R.
..Virgen laudable -R.
..Virgen poderosa -R.
..Virgen clemente -R.
..Virgen fiel -R.
..Espejo de justicia -R.
Sede de sabiduría -R.
Causa de nuestra alegría -R.
Vaso espiritual -R.
Vaso honorable -R.
Vaso insigne de devoción -R.
Rosa Mística -R.
Torre de David -R.
Torre de Marfil -R.
Casa de oro -R.
Arca de la Alianza -R.
Puerta del Cielo -R.
Estrella de la mañana -R.
Salud de los enfermos -R.
Refugio de los pecadores -R.
Consuelo de los Afligidos -R.
Auxilio de los cristianos -R.
Reina de los Ángeles -R.
Reina de los Patriarcas -R.
Reina de los Profetas -R.
Reina de los Apóstoles -R.
Reina de los Mártires -R.
Reina de los Confesores -R.
Reina de las Vírgenes -R.
Reina de todos los santos -R.
Reina concebida sin pecado original -R.
Reina llevada si cielo, -R.
Reina del Sacratísimo Rosario -R.
Reina de la paz. -R.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Perdónanos Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Escúchanos Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Ten piedad de nosotros



EL ANGELUS

El ángelus tradicionalmente se recita todo el año en la mañana (6 AM), al mediodía (12PM) y en la noche (6:00 PM), excepto durante la pascua que se reza en vez el Regina Coeli.

V. El Ángel del Señor anunció a María.
R. Y concibió del Espíritu Santo.
Ave María.

V. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mi según tu palabra.
Ave María.

V. El Verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.
Ave María.

V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

*Oración
Te suplicamos, Señor,que derrames tu gracia en nuestras almas para que los que, por el anuncio del Ángel hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz seamos llevados a la gloria de su Resurrección.
Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.
R Amén.

CONSAGRACION A MARIA

Te ofrezco todo lo que soy y lo que tengo...

Oh, señora y Madre mía,
con filial cariño vengo
a ofrecerte en este día
cuanto soy y cuanto tengo:
Mis ojos para mirarte,
mi voz para bendecirte,
mi vida para servirte,
mi corazón para amarte.

Acepta, Madre, este don
que te ofrenda mi cariño
y guárdame como a un niño
cerca de tu corazón.

Dios te salve, María...

ORACIONES A SAN JOSÉ

"No me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer. Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado Santo, de los peligros que me ha librado, así de cuerpo como de alma; que a otros santos parece les dio el Señor gracia para socorrer en una necesidad, a este glorioso Santo tengo experiencia que socorre en todas y que quiere el Señor darnos a entender que así como le fue sujeto en la tierra (que como tenía el nombre de padre, siendo ayo, le podía mandar), así en el cielo hace cuanto le pide."
Santa Teresa de Ávila

ORACIÓN A SAN JOSÉ DE SANTA TERESA

Glorioso Patriarca San José, cuyo poder sabe hacer posibles las cosas imposibles, venid en mi auxilio en estos momentos de angustia y dificultad. Tomad bajo vuestra protección las situaciones tan serias y difíciles que os encomiendo, a fin de que tengan una feliz solución. Mi bienamado Padre, toda mi confianza está puesta en Vos. Que no se diga que Os he invocado en vano y puesto que Vos podéis todo ante Jesús y María, mostradme que vuestra bondad es tan grande como vuestro poder. Amén.



DEVOCIÓN EN HONOR DE LOS DOLORES Y GOZOS DE SAN JOSÉ

INTRODUCCIÓN: Toda la vida de S. José fue un acto continuo de fe y obediencia en las circunstancias más difíciles y oscuras en que le puso Dios. Él es al pie de la letra "el administrador fiel y solícito a quien el Señor ha puesto al frente de su familia" (Lc 12, 42). Desde tiempo inmemorial, la Iglesia lo ha venido venerando e invocando como continuador en ella de la misión que un día tuviera para con su Fundador y Madre. En los momentos de noche oscura, el ejemplo de José es un estímulo inquebrantable para la aceptación sin reservas de la voluntad de Dios. Para propiciar ese veneración e imitación y para solicitar su ayuda, ponemos a continuación el siempre actual Ejercicio de los siete Dolores y Gozos.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. - Acto de contrición.

Ofrecimiento

Glorioso Patriarca San José, eficaz consuelo de los afligidos y seguro refugio de los moribundos; dignaos aceptar el obsequio de este Ejercicio que voy a rezar en memoria de vuestros siete dolores y gozos. Y así como en vuestra feliz muerte, Jesucristo y su madre María os asistieron y consolaron tan amorosamente, así también Vos, asistidme en aquel trance, para que, no faltando yo a la fe, a la esperanza y a la caridad, me haga digno, por los méritos de la sangre de Nuestro Señor Jesucristo y vuestro patrocinio, de la consecución de la vida eterna, y por tanto de vuestra compañía en el Cielo. Amén.

Primer dolor y gozo

Esposo de María, glorioso San José, ¡qué aflicción y angustia la de vuestro corazón en la perplejidad en que estabais sin saber si debíais abandonar o no a vuestra esposa! ¡Pero cuál no fue también vuestra alegría cuando el ángel os reveló el gran misterio de la Encarnación!

Por este dolor y este gozo os pedimos consoléis nuestro corazón ahora y en nuestros últimos dolores, con la alegría de una vida justa y de una santa muerte, semejante a la vuestra asistidos de Jesús y de María.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Segundo dolor y gozo

Bienaventurado patriarca glorioso S. José, escogido para ser padre adoptivo del Hijo de Dios hecho hombre, el dolor que sentisteis viendo nacer al Niño Jesús en tan gran pobreza, se cambió de pronto en alegría celestial al oír el armonioso concierto de los ángeles y al contemplar las maravillas de aquella noche tan resplandeciente.

Por este dolor y gozo alcanzadnos que después del camino de esta vida vayamos a escuchar las alabanzas de los ángeles y a gozar de la gloria celestial.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Tercer dolor y gozo

Ejecutor obediente de las leyes divinas, glorioso San José, la sangre preciosísima que el Redentor Niño derramó en su circuncisión os traspasó el corazón, pero el nombre de Jesús que entonces se le impuso, os confortó llenándoos de alegría,

Por este dolor y por este gozo alcanzadnos el vivir alejados de todo pecado, a fin de expirar gozosos con el nombre de Jesús en el corazón y en los labios,

Padrenuestro, Avemaría y Gloria,

Cuarto dolor y gozo

Santo fiel, que tuvisteis parte en los misterios de nuestra redención, glorioso San José, aunque la profecía de Simeón acerca de los sufrimientos que debían pasar Jesús y María, os causó dolor, sin embargo os llenó también de alegría, anunciándoos al mismo tiempo la salvación y resurrección gloriosa que de ahí se seguiría para un gran número de almas.

Por este dolor y por este gozo, conseguidnos ser del número de los que por los méritos de Jesús y por la intercesión de la Virgen María han de resucitar gloriosamente.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria,

Quinto dolor y gozo

Custodio vigilante del Hijo de Dios hecho hombre, glorioso San José, ¡cuánto sufristeis teniendo que alimentar y servir al Hijo de Dios, particularmente a vuestra huida a Egipto!, ¡pero cuán grande fue vuestra alegría teniendo siempre con vos al mismo Dos y viendo derribados los ídolos de Egipto.

Por este dolor y por este gozo, alcanzadnos alejar para siempre de nosotros al demonio, sobre todo huyendo de las ocasiones peligrosas, y derribar de nuestro corazón todo ídolo de afecto terreno, para que ocupados en servir a Jesús y María, vivamos tan sólo para ellos y muramos gozosos en su amor.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria,

Sexto dolor y gozo

Ángel de la tierra, glorioso San José, que pudisteis admirar al Rey de los cielos, sometido a vuestros más mínimos mandatos, aunque la alegría al traerle de Egipto se turbó por temor a Arquelao, sin embargo, tranquilizado luego por el Ángel vivisteis dichoso en Nazaret con Jesús y María.

Por este dolor y gozo, alcanzadnos la gracia de desterrar de nuestro corazón todo temor nocivo, de poseer la paz de la conciencia, de vivir seguros con Jesús y María y de morir también asistidos de ellos.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria,

Séptimo dolor y gozo

Modelo de toda santidad, glorioso San José, que habiendo perdido sin culpa vuestra al Niño Jesús, le buscasteis durante tres días con profundo dolor, hasta que lleno de gozo, le encontrasteis en el templo, en medio de los doctores.

Por este dolor y este gozo, os suplicamos con palabras salidas del corazón, intercedáis en nuestro favor para que no nos suceda jamás perder a Jesús por algún pecado grave. Mas si por desgracia le perdemos, haced que le busquemos con tal dolor que no nos deje reposar hasta encontrarle favorable, sobre todo en nuestra muerte, a fin de ir a gozarle en el cielo y a cantar eternamente con Vos sus divinas misericordias.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Antífona
Jesús mismo era tenido por hijo de José, cuando empezaba a tener como unos treinta años. Rogad por nosotros, San José, para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

Oración Final
Oh Dios, que con inefable providencia, os dignasteis elegir al bienaventurado José por esposo de vuestra Santísima Madre, os rogamos nos concedáis tener como intercesor en los cielos al que en la tierra veneramos como protector. Vos que vivís y reináis por los siglos de los siglos. Amén.

CONSAGRACIÓN A SAN JOSÉ
Por amor de Dios Padre, Tú, San José, has sido llamado padre de Jesús y, unido a la maternidad espiritual de María, ahora también padre nuestro. A ti consagramos nuestra vida y la misión que Dios nos ha encomendado. Te pedimos que intercedas por nosotros ante el Señor, que intercedas por la Santa Iglesia para su salvación, que intercedas en nuestra oración y la lleves a Dios.
Tú, esposo de María, casto, justo, prudente y humilde, haz que estas virtudes, en ti gloriosas, afloren en nuestro espíritu y, para gloria de Dios, en el mundo. Haznos dulces y dóciles, tiernos y mansos con nuestro prójimo, especialmente con nuestros padres, hijos, familia y hermanos, no desde nuestra pequeñez sino desde Dios, dejando que Él sea en nosotros y nosotros en Él, que todopoderoso es. Amado San José enséñanos a desaparecer, como Tú que estás presente pero en Ti es sólo el Espíritu Divino el que permanece y Tú desapareces en el silencio del amor.
Ruega para que en la presencia del Espíritu Santo, reconozcamos que sin Dios nada somos y nada podemos; ruega para que Dios obre en nuestro corazón como en el tuyo; ruega para que desaparezca nuestra pequeñez y aparezca tu grandeza, al reconocer nuestra debilidad en presencia de Su Amor. Por Jesucristo Nuestro Señor, Amén.

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos Amén

ROSARIO A SAN JOSÉ
+ Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor Dios nuestro.
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Oración: Oh San José, que con amor trabajaste la madera para en esta vida, vida pasajera, a tu familia el pan de cada día proveer; Oh San José, ahora en el cielo con Cristo, que extendido en el madero en el que vida eterna al hombre dio, enséñanos a reconocer en el quehacer de cada día el camino hacia Dios.

1-Por el tiempo que a María esperaste, danos la virtud para en silencio pacientemente esperar, esto es danos la paz.

Padrenuestro, cinco Avemarías, un Gloria y la jaculatoria:

Amado San José haz crecer en mí la fe, que en ella buscaré, la esperanza y caridad.

2-Por aceptar en castidad para María desposar, danos la virtud para vivir en pureza y castidad.
3-Por aceptar la paternidad de Jesús, danos la virtud para sólo hacer la voluntad de Dios.
4-Por el día que todo dejaste para tu Hijo salvar, danos la virtud para cumplir lo que Dios pida y vivir, como Tú, en santa obediencia.
5-Por el día que tu Hijo encontraste hablando con sabiduría y callaste, danos la virtud de callar y aprender a escuchar al que en nombre de Dios habla.

Oración: Tú, San José, patrono de las familias, protector de la Iglesia, defensor de la niñez y fiel guardián de las madres, ayúdanos para recibir la gracia y alcanzar así las virtudes gloriosas de tu corazón en la castidad, en la prudencia, en la justicia y en la humildad. Amén.

Para terminar: Oración por el Santo Padre para que nos conduzca al triunfo del Inmaculado Corazón de María y del Sagrado Corazón de Jesús:

Padrenuestro, tres Avemarías y Gloria.

+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén

SÚPLICA A SAN JOSÉ
José dulcísimo y Padre amantísimo de mi corazón, a ti te elijo como mi protector en vida y en muerte; y consagro a tu culto este día, en recompensa y satisfacción de los muchos que vanamente he dado al mundo, y a sus vanísimas vanidades. Yo te suplico con todo mi corazón que por tus siete dolores y goces me alcances de tu adoptivo Hijo Jesús y de tu verdadera esposa, María Santísima, la gracia de emplearlos a mucha honra y gloria suya, y en bien y provecho de mi alma. Alcánzame vivas luces para conocer la gravedad de mis culpas, lágrimas de contrición para llorarlas y detestarlas, propósitos firmes para no cometerlas más, fortaleza para resistir a las tentaciones, perseverancia para seguir el camino de la virtud; particularmente lo que te pido en esta oración (hágase aquí la petición) y una cristiana disposición para morir bien. Esto es, Santo mío, lo que te suplico; y esto es lo que mediante tu poderosa intercesión, espero alcanzar de mi Dios y Señor, a quien deseo amar y servir, como tú lo amaste y serviste siempre, por siempre, y por una eternidad. Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Glorioso Patriarca San José!, animado de una gran confianza en vuestro gran valimiento, a Vos acudo para que seáis mi protector durante los días de mi destierro en este valle de lágrimas. Vuestra altísima dignidad de Padre putativo de mi amante Jesús hace que nada se os niegue de cuanto pidáis en el cielo. Sed mi abogado, especialísimamente en la hora de mi muerte, y alcanzadme la gracia de que mi alma, cuando se desprenda de la carne, vaya a descansar en las manos del Señor. Amén.

Jaculatoria. Bondadoso San José, Esposo de María, protegednos; defended a la Iglesia y al Sumo Pontífice y amparad a mis parientes, amigos y bienhechores.

VISITA A SAN JOSÉ
¡Oh castísimo esposo de la Virgen María, mi amantísimo protector San José! Todo el que implora vuestra protección experimenta vuestro consuelo. Sed, pues, Vos mi amparo y mi guía. Pedid al Señor por mí; libradme del pecado, socorredme en las tentaciones y apartadme del mal y del pecado. Consoladme en las enfermedades y aflicciones. Sean mis pensamientos, palabras y obras fiel trasunto de cuanto os pueda ser acepto y agradable para merecer dignamente vuestro amparo en la vida y en la hora de la muerte. Amén.

Jaculatoria.-¡Oh glorioso San José! Haced que sea constante en el bien; corregid mis faltas y alcanzadme el perdón de mis pecados.

ORACIÓN A SAN JOSÉ
San José, casto esposo de la Virgen María intercede para obtenerme el don de la pureza.Tú que, a pesar de tus inseguridades personales supiste aceptar dócilmente el Plan de Dios tan pronto supiste de él, ayúdame a tener esa misma actitud para responder siempre y en todo lugar, a lo que el Señor me pida. Varón prudente que no te apegas a las seguridades humanas sino que siempre estuviste abierto a responder a lo inesperado obténme el auxilio del Divino Espíritu para que viva yo también en prudente desasimiento de las seguridades terrenales. Modelo de celo, de trabajo constante, de fidelidad silenciosa, de paternal solicitud, obténme esas bendiciones, para que pueda crecer cada día más en ellas y así asemejarme día a día al modelo de la plena humanidad: EL SEÑOR JESÚS.

CONSAGRACIÓN A SAN JOSÉ ANTE LAS TRIBULACIONES

¡Oíd, querido San José, una palabra mía !... Yo me veo abrumada de aflicciones y cruces, y a menudo lloro... Despedazada bajo el peso de estas cruces, me siento desfallecer, ni tengo fuerzas para levantarme y deseo que mi Bien me llame pronto. En la tranquilidad, empero, entiendo que no es cosa difícil el morir... pero si el bien vivir. ¿A quién, pues, acudiré sino a Vos, que sois tan bueno y querido, para recibir luz... consuelo… y ayuda? A Vos, pues, consagro toda mi vida, y en vuestras manos pongo las congojas, las cruces, los intereses de mi alma… de mi familia… de los pecadores… para que, después de una vida tan trabajosa, podamos ir a gozar para siempre con Vos de la bienaventuranza del Paraíso. Amén.

Jaculatoria. San José, Protector de atribulados y de los moribundos, rogad nosotros.

CONSAGRACIÓN A SAN JOSÉ
Oh Glorioso Patriarca San José, heme aquí, postrado de rodillas ante vuestra presencia, para pediros vuestra protección. Desde ya os elijo como a mi padre, protector y guía. Bajo vuestro amparo pongo mi cuerpo y mi alma, propiedad, vida y salud. Aceptadme como hijo vuestro. Preservadme de todos los peligros, asechanzas y lazos del enemigo. Asistidme en todo momento y ante todo en la hora de mi muerte. Amén.


"Si toda la Iglesia está en deuda con la Virgen María, ya que por medio de ella recibió a Cristo, de modo semejante le debe a San José, después de ella, una especial gratitud y reverencia." 
 San Bernardo de Siena
Sermón 2

ACORDAOS

Acordaos, oh castísimo esposo de la Virgen María y amable protector mío San José, que jamás se ha oído decir que ninguno haya invocado vuestra protección e implorado vuestro auxilio sin haber sido consolado. Lleno, pues, de confianza en vuestro poder, ya que ejercisteis con Jesús el cargo de Padre, vengo a vuestra presencia y me encomiendo a Vos con todo fervor. No desechéis mis súplicas, antes bien acogedlas propicio y dignaos acceder a ellas piadosamente. Amén.
[Acudamos al auxilio de San José en nuestras dificultades. Estampa religiosa de finales del siglo XIX]

MODELO DE TRABAJADOR

Glorioso San José, modelo de cuanto deben trabajar con el sudor de su frente, conseguidme la gracia de considerar el trabajo como expiación, para satisfacer tantos pecados. Hacedme trabajar en conciencia, prefiriendo el fiel cumplimiento de mis deberes a mis inclinaciones caprichosas; haced que trabaje con agradecimiento y alegría, poniendo todo mi empeño y honor en aprovechar y desarrollar, por medio del trabajo, todos los talentos que he recibido de Dios. Mandadme trabajar con tranquilidad, moderación y paciencia sin que me atemoricen el cansancio y las dificultades. Inspiradme a menudo pensamientos en la muerte y en la cuenta que he de rendir del tiempo perdido, de los talentos malgastados, de las omisiones y de toda vana complacencia en éxitos obtenidos, tan contraria al honor de Dios. ¡Todo según vuestro ejemplo, oh Patriarca San José!

A SAN JOSÉ OBRERO

Nos dirigimos a ti, Oh bendito San José, nuestro protector en la tierra, como quien conoce el valor del trabajo y la respuesta a nuestro llamado. A través de tu Santa Esposa, la Inmaculada Virgen Madre de Dios, y sabiendo el amor paternal que tuviste a nuestro Señor Jesús, te pedimos nos asistas en nuestras necesidades y fortalezcas en nuestros trabajos.

Por la promesa de realizar dignamente nuestras tareas diarias, líbranos de caer en el pecado, de la avaricia, de un corazón corrupto. Se tú el solícito guardián de nuestro trabajo, nuestro defensor y fortaleza contra la injusticia y el error.

Seguimos tu ejemplo y buscamos tu auxilio. Socórrenos en todos nuestros esfuerzos, para así poder obtener contigo el descanso eterno en el Cielo. Amén.

ALABANZAS

Oh glorioso Patriarca, San José, a Vos vengo para veneraros de corazón como al más fiel esposo de la madre de Dios, como cabeza de la familia más santa, como padre nutricio del Hijo de Dios, y como el leal depositario de los tesoros de la Santísima Trinidad.

En vuestra persona honro la elección del Padre que quiso compartir con Vos la autoridad sobre su Unigénito Hijo; venero la elección del Hijo divino quien quería obedeceros y recibir su sustento ganado por el trabajo de vuestras manos; la elección del Espíritu Santo, quien os confió su castísima esposa.

Os ensalzo porque habéis llevado en vuestras manos al Niño Dios, estrechándole a vuestro pecho, transportado de alegría.


INVOCACIÓN A SAN JOSE DE JUAN XXIII

¡San José, guardián de Jesús y casto esposo de María, tu empleaste toda tu vida en el perfecto cumplimiento de tu deber. Tu mantuviste a la Sagrada Familia de Nazaret con el trabajo de tus manos. Protege bondadosamente a los que se vuelven confiadamente a ti. Tu conoces sus aspiraciones y sus esperanzas. Ellos se dirigen a ti porque saben que tu los comprendes y proteges. Tu también supiste de pruebas, cansancio y trabajo. Pero, aun dentro de las preocupaciones materiales de la vida, tu alma estaba llena de profunda paz y cantó llena de verdadera alegría debido al íntimo trato que gozaste con el Hijo de Dios que te fue confiado a ti a la vez a María, su tierna Madre. Amén.


PARA PEDIR UN FAVOR

Amadísimo Padre mío San José: confiando en el valioso poder que tenéis ante el trono de la Santísima Trinidad y de María vuestra Esposa y nuestra Madre, os suplico intercedáis por mí y me alcancéis la gracia... (hágase aquí la petición).

José, con Jesús y María, viva siempre en el alma mía.
José, con Jesús y María, asistidme en mi última agonía.
José, con Jesús y María, llevad al cielo el alma mía.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

ORACIÓN PARA PEDIRLE UNA BUENA MUERTE

Poderoso patrono del linaje humano, amparo de pecadores, seguro refugio de las almas, eficaz auxilio de los afligidos, agradable consuelo de los desamparados, glorioso San José, el último instante de mi vida ha de llegar sin remedio; mi alma quizás agonizará terriblemente acongojada con la representación de mi mala vida y de mis muchas culpas; el paso a la eternidad será sumamente duro; el demonio, mi enemigo, intentará combatirme terriblemente con todo el poder del infierno, a fin de que pierda a Dios eternamente; mis fuerzas en lo natural han de ser nulas: yo no tendré en lo humano quien me ayude; desde ahora, para entonces, te invoco, padre mío; a tu patrocinio me acojo; asísteme en aquel trance para que no falte en la fe, la esperanza y en la caridad; cuando tú moriste, tu Hijo y mi Dios, tu Esposa y mi Señora, ahuyentaron a los demonios para que no se atreviesen a combatir tu espíritu. Por estos favores y por los que en vida te hicieron, te pido ahuyentes a estos enemigos, para que yo acabe la vida en paz, amando a Jesús, a María y a ti, San José. Así sea.

Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía.
Jesús, José y María, asistidme en la última agonía.
Jesús, José y María, recibid cuando muera, el alma mía.


LETANIAS DE SAN JOSÉ

Señor, ten piedad de nosotros,
Cristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos
Dios Padre celestial, ten piedad de nosotros
Dios Hijo redentor, ten piedad de nosotros
Dios espíritu Santo, ten piedad de nosotros

Santa María,
ruega por nosotros ( se reza después de cada invocación)

San José, descendiente de David
Luz de los patriarcas
Esposo de la Madre de Dios
Casto Custodio de la Virgen
Padre nutricio del Hijo de Dios
Diligente defensor de Cristo
Jefe de la sagrada familia

José justísimo
José castísimo
José prudentísimo
José fortísimo
José fidelísimo
Espejo de paciencia
Amador de la pobreza
Modelo de los obreros
Gloria de la vida doméstica
Custodio e las vírgenes
Sostén de las familias
Consuelo de los miserables
Esperanza de los enfermos
Patrono de los moribundos
Terror de los demonios
Protector de la santa Iglesia

Cordero de Dios, que quietas los pecados del mundo
Perdónanos Señor
Cordero de Dios, que quietas los pecados del mundo
escúchanos Señor
Cordero de Dios, que quietas los pecados del mundo
Ten piedad de nosotros
Lo hizo dueño de su casa
Y el gobernador de todos sus dominios
Oración oh Dios, que con inefable providencia elegiste al bienaventurado José esposo de tu madre, te rogamos que nos concedas tener por intercesor en el Cielo a quien veneramos por protector en la tierra. Que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

ORACION POR LA PATRIA

Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.
Nos sentimos heridos y agobiados.
Precisamos de tu alivio y fortaleza.
Queremos ser nación,
Una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad
Y el compromiso por el bien común.
Danos la valentía de la libertad
De los hijos de dios
Para amar a todos sin excluir a nadie,
Privilegiando a los pobres
Y perdonando a los que nos ofenden,
Aborreciendo el odio y construyendo la paz.
Concédenos la sabiduría del diálogo
Y la alegría de la esperanza que no defrauda.
Tú nos convocas. Aquí estamos, Señor,
Cercanos a Marí, que desde Luján nos dice:
¡Argentina! ¡Canta y camina!
Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.
Amén.